Mantener el agua de la piscina limpia y segura es un desafío sin un control químico preciso. Los controladores de pH y ORP automatizan el proceso de monitoreo y dosificación, asegurando un equilibrio ideal del agua y previniendo riesgos químicos.
Los niveles de pH desequilibrados pueden causar irritación en los ojos y la piel de los nadadores, acelerar la corrosión en los equipos de la piscina y reducir la efectividad del cloro. Los niveles de ORP indican el poder oxidante del agua, que es esencial para la desinfección. Un controlador de pH y ORP ajusta continuamente la dosificación química para mantener condiciones óptimas.
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Nuestros controladores cuentan con sensores de alta precisión, calibración sencilla y umbrales programables. Proporcionan alertas automáticas para lecturas anormales y pueden integrarse con sistemas de monitoreo remoto para mayor comodidad.
Al usar un controlador de pH y ORP, los operadores de piscinas ahorran tiempo, reducen el desperdicio de productos químicos y aseguran una calidad del agua consistente. Los sensores confiables y la construcción robusta garantizan un rendimiento a largo plazo, incluso en entornos con alta humedad o clorados.
Esta automatización mejora la seguridad, la eficiencia y la rentabilidad, lo que convierte a los controladores de pH y ORP en herramientas indispensables para la gestión moderna de piscinas.
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Persona de Contacto: Ms. Yuki Fu
Teléfono: +8615716217387